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GUÍA Y ACOMPAÑAMENTO INFANTO - JUVENIL

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LENGUAJE Y APRENDIZAJE



TRASTORNOS DEL HABLA 

TRASTORNO DE LOS SONIDOS DEL HABLA (TSH) O DISLALIA 

El niño (a) con dislalia omite ciertos sonidos o los sustituye por otros de forma incorrecta; Por ejemplo, dados: "apo" o "tapo" en lugar de "sapo" o "totacola" en lugar de "cocacola". A veces, es capaz de pronunciar correctamente las sílabas por separado, pero al unir los fonemas, comete errores. Su habla suele ser ininteligible. 

TRASTORNO DE LA FLUENCIA (TARTAMUDEZ O DISFEMIA) 

Sucede cuando el niño (a) presenta una alteración en el ritmo y la fluidez al hablar. Los síntomas característicos son: ansiedad, tics, bloqueos y espasmos al hablar. El tratamiento consistirá en el entrenamiento de las habilidades de fluidez del habla del niño (a) y el tratamiento de los aspectos conductuales del niño (a), la ansiedad. 

TRASTORNOS DEL LENGUAJE 

RETRASO SIMPLE DEL LENGUAJE 

Los retrasos en el lenguaje son los tipos más comunes de retraso del desarrollo. Uno de cada 5 niños (as) aprenderá a hablar o usar palabras más tarde que otros niños (as) de su edad. Algunos niños (as) también mostrarán problemas de comportamiento, porque se frustran cuando no pueden expresar lo que desean o no. 

Los retrasos simples del habla, a veces son temporales. Es posible que se resuelvan solos o con un poco de ayuda adicional de la familia. En algunos casos, solo con algunas pautas brindadas a las familias, los niños mejoran. 

A veces, los retrasos pueden ser un signo de advertencia de un problema más grave como pérdida auditiva, retraso del desarrollo en otras áreas o incluso un trastorno del espectro autista (TEA). Los retrasos del lenguaje al inicio de la infancia también pueden ser un signo de un problema de aprendizaje que posiblemente no se puede diagnosticar hasta los años escolares. Es importante que se realice una evaluación en el niño (a), si está preocupado por su desarrollo del lenguaje. 

TRASTORNOS ESPECÍFICOS DEL DESARROLLO DEL LENGUAJE (TEL) 

Existen alumnos y alumnas cuya dificultad de lenguaje no ha sido identificada y que no presentan ninguna razón aparente que explique por qué su participación en la clase es limitada, no saben explicar sus ideas con claridad, tienen problemas de gramaticalidad en sus enunciados, o poca fluidez al hablar. En muchos casos se considera que no quieren trabajar, no ponen atención, no tienen interés… 

Los niños y las niñas con TEL tienen graves problemas para expresarse a través del lenguaje oral. Normalmente también les cuesta comprender lo que otros les dicen y expresar sus pensamientos y emociones, con obstáculos considerables en los aprendizajes escolares y en aspectos socioemocionales con riesgo de persistir estos problemas también en la adolescencia. 

En el retraso del lenguaje (RL), como su nombre indica, existe un retardo en la adquisición de las diferentes etapas del desarrollo cronológico del lenguaje infantil. Debe considerarse a un niño con retraso en el lenguaje cuando, lo cuantitativo y lo cualitativo de su uso verbal, se halla por debajo de la cifra media de los otros niños de su edad, es decir, cuando un niño continúa dependiendo de gestos para comunicarse, cuando ya debiera estar utilizando signos convencionales verbales, cuando al usar las palabras lo hace de una manera tan deformada en su articulación que su lenguaje es ininteligible, y cuando sólo utiliza determinados elementos gramaticales en el aspecto pragmático, demorándose en la adquisición de otros nuevos elementos lingüísticos. 

La principal característica distintiva entre retraso del lenguaje (RL) y trastorno específico del lenguaje (TEL) es el criterio evolutivo, pues una de las características del TEL es la persistencia de la dificultad aún con la intervención logopédica; mientras que en el retraso del lenguaje la respuesta a la intervención suele ser buena mejorando la competencia del alumnado con retrasos en escaso tiempo, y además presenta un perfil homogéneo en los perfiles de lenguaje; por el contrario, los niños con TEL adquieren el lenguaje tarde, pero su desarrollo sigue luego un patrón distinto de lo habitual que complica su pronóstico e intervención. En esta tabla se recogen de forma sintética las principales características de TEL y RL (retraso del lenguaje) (Acosta y Moreno, 1999). 

DIFICULTADES DE APRENDIZAJE EN LA LECTURA, LA ESCRITURA Y LAS MATEMÁTICAS 

DISLEXIA 

La dislexia, como ya se ha dicho, es una dificultad de aprendizaje que se manifiesta en dificultades de acceso al léxico, y puede estar causada por una combinación de déficit en el procesamiento fonológico, auditivo, y/o visual. Asimismo, se suele acompañar de problemas relacionados con un funcionamiento deficiente de la memoria de trabajo, deficiencias en el conocimiento sintáctico, y problemas de velocidad de procesamiento. 

Los alumnos que sufren este problema manifiestan dificultades tanto de precisión como de velocidad lectora. Para evitarlos, deben esforzarse y centrar su atención en las operaciones cognitivas más mecánicas de la lectura, como la decodificación de letras y palabras. Ello les limita en cuanto a la cantidad de recursos cognitivos que pueden utilizar para realizar una lectura comprensiva del nivel que se exige en la escuela. Además, su escritura también puede verse afectada, presentando un elevado número de errores ortográficos. 

DISORTOGRAFÍA 

La disortografía es una disfunción que afecta al contenido y composición de las palabras que se escriben: a la persona le resulta difícil asociar la escritura de las palabras con el código escrito y las normas ortográficas; es decir, tiene problemas para reconocer, comprender y reproducir los símbolos escritos, por lo que comete constantemente una serie de errores. 

Es importante aclarar que la disortografía no está relacionada con la forma y el trazado de la escritura: los errores afectan a la escritura, no a la grafía, y que es un trastorno que, generalmente, va asociado a la dislexia: se confunden letras similares y, por ejemplo, no se escriben en el lugar correcto dentro de una palabra. Asimismo, no hay que confundir la disortografía con simples errores de escritura. 

DISGRAFíA 

Se define como una dificultad específica para aprender a escribir correctamente. Puede referirse a problemas para recuperar la forma ortográfica de las palabras, o a dificultades para escribir con una caligrafía legible. En el primer caso estaríamos ante una disgrafía disléxica, y en el segundo ante una disgrafía caligráfica. 

Otro tipo de problemas se refieren a dificultades para redactar adecuadamente, resultando textos mal organizados y difíciles de entender. 

DISCALCULIA 

Se refiere a una alteración de la capacidad para el cálculo y, en sentido más amplio, se usa para referirse a cualquier alteración en el manejo de los números. Sin embargo, las dificultades para el aprendizaje de las matemáticas abarcan otras áreas problemáticas, tales como la utilización del lenguaje matemático, el uso de gráficas, la interpretación adecuada del enunciado de un problema, o el manejo de conceptos de geometría. 

TRASTORNOS DE DÉFICIT DE ATENCIÓN TDHA 

​El Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) es un trastorno de origen neurobiológico que afecta aproximadamente al 5% de la población en edad escolar. 

Se caracteriza por los síntomas de desatención (incapacidad de resistirse a estímulos irrelevantes, lo que dificulta su concentración durante mucho tiempo y, por tanto el mantenimiento del “trabajo consistente” en una tarea, por un periodo de tiempo más o menos largo), hiperactividad (alto nivel de actividad motora) e impulsividad (dificultad de autocontrol en sus emociones, pensamientos y conductas), que se presentan con mayor intensidad y frecuencia de lo esperado para su edad y nivel de desarrollo, de tal forma que interfieren de manera negativa en su aprendizaje y/o comportamiento. 

Estos síntomas pueden manifestarse conjuntamente o bien predominar solamente uno de ellos. El TDAH no siempre cursa con hiperactividad. 

Una de las dificultades del TDAH es que, con una elevada frecuencia, se presenta acompañado de uno o más trastornos. Por lo tanto, es frecuente que el alumno con TDAH presente además el siguiente perfil: 
  • TDAH y dificultades de aprendizaje (dificultad en el aprendizaje de las matemáticas (DAM), de la escritura, de la lectura (DL), dislexia). 
  • TDAH y problemas perceptivo motores (deficiente coordinación motora y motricidad fina). 
  • TDAH y trastornos del estado de ánimo (depresión y/o ansiedad). 
  • TDAH y trastorno negativista/desafiante (conducta oposicionista). 
  • TDAH y conductas agresivas (conductas agresivas-defensivas, de carácter más bien impulsivo que se producen como una respuesta desmedida a lo que el niño interpreta como una provocación o un ataque). 
El grado de dificultad que los alumnos presentan depende de: 
  • La gravedad de la disfunción neurológica de fondo, 
  • La convivencia (o comorbilidad) con otros trastornos, 
  • El ajuste emocional y la autoestima, 
  • El grado en el que la educación recibida pueda influir en la moderación de los síntomas. 
El TDAH es uno de los trastornos más sensibles a la acción educativa del entorno, (principalmente familia y escuela). Por ello, una detección temprana (desde la familia o la escuela), un diagnóstico correcto y un buen manejo psicopedagógico, médico y familiar del TDAH favorecerán el buen pronóstico del niño afectado.